Internet: La Red ofrece soluciones sencillas para mantener una carpeta de trabajos on line, aunque la mayoría de estos servicios están en inglés. En Woomp! podrás crear galerías de imágenes, vídeos o música.

Formato bitácora: Páginas como La Coctelera permiten clasificar los trabajos en categorías y colgar imágenes, entre otras cosas.

‘Crea y presenta tu portafolio digital’ (Anaya): Si tienes conocimientos de diseño gráfico y maquetación de páginas web, puedes construir tú mismo el portafolio. Este libro te será útil.

No debe faltar

El currículum: Es conveniente incluir una reseña en la que se explique a grandes rasgos tu formación y experiencia laboral. Si colocas tu portafolios en Internet, los buscadores accederán a él, por lo que es mejor evitar dar datos demasiado personales. En cambio, ofrece una dirección de contacto a la que poder solicitar más información.

Biografía: En lugar de currículum, algunos optan por redactar en un par de párrafos su trayectoria laboral y personal.

Tu trabajo: Ofrece imágenes de cada obra y etiquétalas con esmero. Si se trata de textos, es mejor publicarlos en formato pdf; dará un aspecto de mayor seriedad.

Proceso de producción: Junto con cada pieza, explica el trabajo realizado y la fecha en que lo terminaste. Si está on line, da una dirección donde poder ver el resultado. Además, puedes incluir fotos del proceso, imágenes desde varios ángulos... Además del resultado final, tus clientes o futuros jefes valorarán la capacidad para tomar decisiones y adaptarte a los requerimientos previos.

Consejos para no defraudar

Si no tienes experiencia laboral, puedes mostrar una carpeta de los trabajos realizados en tu periodo de formación o iniciativas personales. También puedes crear tu propio proyecto para una empresa real o ficticia; eso sí, dale un aire profesional. Investiga las características de la entidad e imponte restricciones para mostrar la seriedad de tu labor.

Aunque en tu vida real tengas muchos intereses, es conveniente que en tu portafolios hables sólo de uno de ellos. Selecciona cuidadosamente los trabajos que mejor representen tu estilo; eso evita que los visitantes escojan algo al azar.

Ramiro Díaz. Diseñador web.

"Mi primer portafolios surgió cuando fui a poner mi currículum en Internet. Ya que lo hacía, decidí empezar a colgar también mis trabajos. Así pues, nunca ha sido algo destinado a que me encontraran, sino que lo enviaba cuando me presentaba a una candidatura, y, desde luego, siempre era un punto a mi favor".